¿Por qué no podemos ignorar nuestros pensamientos?
Es una mañana fría y lluviosa de lunes. La molesta alarma en tu celular te está diciendo que es hora de despertar, pero pareciera que no puedes seguir. Después de volver a dormirte por unos minutos más, despiertas en frenesí porque recuerdas que tienes un examen importante que va a impactar tu nota final. Frenéticamente tomas la primera ropa que ves, bebes un trago de jugo y comes un pedazo de pan tostado y corres hacia la puerta. Mientras comienzas a salir de la casa y te das cuenta de que no puedes ver nada porque el hielo parece haber hecho de su hogar tu parabrisas. Los minutos pasan, pero finalmente te tranquilizas esperando que el camino esté bien y puedas llegar a tiempo.
A medida que avanzas por el vecindario, te das cuenta de que algo está mal. Presionas el acelerador para ir más rápido, pero parece que hay algo que te detiene. Sin tiempo para pensar en lo que está mal, sigues avanzando. Unos minutos más tarde comienzas a oler algo quemándose, pero ahora está a solo cinco minutos de distancia. El olor empeora cada vez más. Al girar hacia el estacionamiento en el trabajo, te miras al espejo y te das cuenta de que el humo blanco está saliendo de tu automóvil.
¿Qué pasó? Olvidaste soltar el freno de emergencia. La aceleración estancada, el olor a quemado y el humo eran signos de que algo andaba horriblemente mal, pero simplemente seguiste adelante. Ahora, en lugar de llegar tarde a la entrega del presupuesto, tienes miles de dólares en daños a tu automóvil. Así es cuando ignoramos nuestros pensamientos negativos. Esos pensamientos nos hacen operar a media velocidad y el daño a nuestra salud mental empeora cada vez más sin que nos demos cuenta de lo que está pasando.
Es más o menos lo mismo cuando ignoramos nuestros pensamientos negativos. Nuestros pensamientos negativos hacen que operemos a la mitad y el daño a nuestra salud mental empeora y empeora sin que nos demos cuenta lo que está pasando.
Es bastante fácil medir nuestra salud física. Si tienes tos o fiebre acudes al médico. Toman tu temperatura, tu presión arterial, tus pulmones. Pero en la mayoría de los casos cuando se trata de nuestros pensamientos negativos, seguimos avanzando, pensando que nuestra salud mental mejorará repentina y milagrosamente.
¿Alguna vez te encuentras teniendo pensamientos negativos? ¿Piensas en el peor escenario? ¿Te enfocas en las cosas que salieron mal en lugar de las cosas que salieron bien? ¿Tu primer pensamiento es, “no puedo”, en lugar de “lo intentaré”?
La Biblia dice en Proverbios 23:7, “Así como el hombre piensa en su corazón, así es él”. Es fácil leer este versículo y decirte a ti mismo la importancia de tener pensamientos positivos y optimistas. Pero ¿te das cuenta de lo que sucede cuando alguien tiene pensamientos de preocupación, miedo y negatividad?
¿Qué le sucede a tu cuerpo cuando no duermes noche tras noche peleando con tu mente sobre cosas que no puedes controlar? ¿Cómo no dormir afecta tu salud mental? ¿Qué sucede cuando pasas más tiempo tratando de descubrir el futuro que viviendo en el presente? ¿Cuáles son las consecuencias cuando ignoras el estrés y permites que la negatividad dirija tu vida? Nos guste o no, hay una conexión definitiva entre nuestra mente y nuestro cuerpo.
Según un artículo en webmd.com, los patrones de pensamiento negativo pueden resultar en baja energía, dolores de cabeza, malestar estomacal, náuseas, dolores y molestias, músculos tensos, dolor de pecho, latidos cardíacos rápidos, insomnio, resfriados e infecciones frecuentes, boca seca, dificultad para tragar, mandíbula apretada y dientes rechinantes.
Si repetidamente tienes pensamientos negativos, los resultados se vuelven más serios. Puedes esperar experimentar daño cerebral y una eventual descomposición de su sistema inmunológico y endócrino. Los investigadores encontraron que las personas con pensamientos negativos y mala salud mental tienen más probabilidades de tener ataques cardíacos y en realidad viven alrededor de 7.5 años menos que las personas optimistas. La presión arterial aumenta, la frecuencia cardíaca aumenta y los recuentos de colesterol aumentan – todo debido a los pensamientos negativos. El desgaste acelerado del pensamiento negativo resulta en úlceras, ataques de ansiedad y enfermedades cardíacas.
Eso no suena como la vida abundante que Jesús te prometió. ¿Vives con un pie en el freno? ¿Cuánto tiempo llevas ignorando las señales de advertencia? Tal vez es hora de comenzar a tomar en serio tu salud mental. Un gran punto de partida es aprender a tener los pensamientos correctos.
No escogiste tu lugar de nacimiento o fecha de nacimiento. No elegiste a tus padres o hermanos. No determinas el clima o la cantidad de sal en el océano. Hay muchas cosas en la vida sobre las que no tienes control. Pero la mayor actividad de la vida sí está dentro de tu poder. Puedes elegir qué pensar.
“Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo” (2 Corintios 10:5).
Ganándole a la preocupación
Una excelente forma de comenzar a preguntarse cómo está todo es reconocer cualquier preocupación que puedas estar experimentando actualmente. ¿Mis esfuerzos van a ser lo suficientemente buenos? ¿Tengo amigos de verdad? Ojalá fuera más delgado… más alto… o más atractivo. No tengo suficiente tiempo. No soy lo suficientemente inteligente. ¿Por qué hay tanto conflicto en mi familia?
Todos enfrentamos desafíos en la vida. Es muy probable que estés pasando por algo en este momento que podría causarte preocupación. Podría ser una situación estresante en el trabajo o alguien en tu familia puede estar lidiando con un problema de salud grave o tu o tu cónyuge pueden estar peleando con mucha frecuencia. Posiblemente las cosas no van bien en tu iglesia o ministerio. Tal vez estés notando el declive. Ya sea que te des cuenta o no, los desafíos que enfrentas en este momento son importantes. Impactan tu vida
Cuando surgen situaciones desafiantes, si prestamos atención, podemos darnos cuenta de que hay 3 voces comunes hablando de nuestra situación.
- La voz de la preocupación. Esta es típicamente la primera respuesta que tenemos a las situaciones desafiantes. Piensa por un segundo en lo que estás pasando en este momento. ¿Qué desafío o problema te preocupa? Todos los tenemos. ¿Cuál es el tuyo? Anótalo en una hoja de papel. A la voz de preocupación le encanta decir: “qué pasaría sí”. Tu situación puede ser un problema legítimo para resolver, pero la voz de la preocupación quiere hacerte creer que tu problema es mucho más grande de lo que reamente es. Con la voz de la preocupación, los resfriados comunes se convierten en enfermedades debilitantes. Un desacuerdo se convierte en un divorcio. La voz de la preocupación es la voz de las tragedias, catástrofes y consecuencias insoportables.
La mayoría de las cosas que nos preocupan nunca suceden. La voz de la preocupación nos dice lo que puede suceder pero no está cimentada en la verdad. Está cimentada en el pánico, la preocupación, el miedo y la duda.
Ejemplo de la voz de la preocupación: No me gusta cuando mis padres pelean. ¿Y si se divorcian? ¿Dónde viviré? ¿Tendré que cambiarme de escuela? ¿Y si las clases que tomo aquí son diferentes de las clases en mi nueva escuela? Tendré que ir a la escuela de vacaciones. ¿Y si no les agrado a mis maestros? ¿Y si no puedo ponerme al día y no hago amigos y no entro a la universidad? Esto puede destruir mi vida completa.
**Piénsalo: ¿Qué crees que le sucede a tu salud mental cuando escuchas una voz que se especializa en el pánico y en pensar lo peor? ¿Estás tomando tiempo para examinar tus pensamientos?¿Cuánto tiempo escuchas a la voz de la preocupación? ¿Qué te preocupa actualmente? ¿Ha aparecido la voz de la preocupación en esa situación?
- La voz de la falsa comodidad. Debido a que nos gusta solucionar problemas, la siguiente voz que a menudo encontramos cuando enfrentamos un problema es la voz de la falsa comodidad. Esta voz aparece cuando intentas averiguar qué hacer con la situación que te preocupa. ¿Cuál es la solución al problema? A primera vista, esto parece ser beneficioso para tu salud mental. ¿Por qué no deberías pensar en una solución?
El problema con la voz de la falsa comodidad es que nunca logra su objetivo. En lugar de pensar en soluciones proactivas, esta voz comienza a buscar formas de resolver problemas que no se pueden resolver. En realidad, esta voz trata de encontrar soluciones a problemas que tal vez ni siquiera existan. La voz de la falsa comodidad te dice: “Si esto sucede, entonces podrías hacer esto y si esto sucede, podrías hacer eso”. Proporciona una falsa sensación de control porque nadie puede saber lo que el mañana traerá.
Esta voz hace que trates de resolver problemas con tus propias estrategias y habilidades en lugar de confiar en Dios. Una de las principales razones por las que la voz de la falsa comodidad es perjudicial para tu salud mental es que te hace sobreestimar lo malo y subestimar lo que Dios puede hacer. Vemos que esto sucede en 2 Reyes capítulo 6. Un poderoso ejército de caballos y carros había rodeado a Eliseo y a algunos de sus hombres. La situación era desesperadora.
“Por la mañana, cuando el criado del hombre de Dios se levantó para salir, vio que un ejército con caballos y carros de combate rodeaba la ciudad. ¡Ay, mi señor! exclamó el criado—. ¿Qué vamos a hacer?” (2 Reyes 6:15). El siervo reconoció el peligro e inmediatamente comenzó a buscar una solución. La voz de la falsa comodidad entró a buscar una respuesta.
El siervo no pudo encontrar una solución, pero Dios ya tenía la situación bajo control:
“No tengas miedo —respondió Eliseo—. Los que están con nosotros son más que ellos. Entonces Eliseo oró: «Señor, ábrele a Guiezi los ojos para que vea». El Señor así lo hizo, y el criado vio que la colina estaba llena de caballos y de carros de fuego alrededor de Eliseo” (2 Reyes 6:16-17).
Todo el tiempo la respuesta estuvo justo allí frente al sirviente, pero estaba tan preocupado que no podía verlo. Dios lo tenía bajo control, pero el siervo puso su fe en lo que podía ver con sus ojos en lugar de poner su fe en Dios y confiar en que Dios se encargaría de la situación.
¡Nosotros hacemos esto también! Olvidamos o ignoramos la intervención de Dios en nuestras vidas. La voz de la falsa comodidad hace que pases hora tras hora pensando en cómo resolver el problema que enfrentas con tus propios recursos y habilidades y a menudo es un problema que ha sido imaginado por la voz de la preocupación y la voz de la falsa comodidad a menudo discuten creando pensamientos complicados y repetitivos.
La falsa comodidad recurre a su propia inteligencia y recursos para resolver problemas. Distrae tus pensamientos del papel activo que Dios quiere tener en tu vida y particularmente en tus problemas, temores y preocupaciones.
Ejemplo de la falsa comodidad: “Es solo una pelea. Tus padres no se van a divorciar. Si lo hacen, te puedes mudar a la casa de Emma y quedarte en la misma escuela. Sus padres probablemente nunca pelean.” (Esto probablemente lleve a la voz de la falsa comodidad a destacar algunos problemas, reales o imaginarios, con una solución ofrecida por la voz de la preocupación y sigue y sigue).
*Piénsalo: ¿Alguna vez has pasado horas pensando en una solución a un problema? ¿También has pensado en las razones por la que esas soluciones no funcionarían? Mirando hacia atrás, ¿puedes reconocer la falsa comodidad en tu patrón de pensamiento?
- La a voz sabia. La voz sabia es muy diferente a la voz de la preocupación y a voz de la falsa comodidad. Es calmada, las circunstancias no le afectan y no es influenciada por el miedo.
La voz sabia está enfocada. Identifica y rechaza las falsas narrativas. Es la voz de la verdad. En lugar de una mentalidad de “qué pasaría si”, la voz sabia tiene una mentalidad de “qué es esto”. Se trata de la realidad, no de problemas imaginarios. Es la voz de Dios que quiere traer paz y esperanza a tu situación y calmar los pensamientos ansiosos que a veces llenan tu mente.
Escuchemos lo que la voz sabia (la Palabra de Dios) dice acerca de la situación por la que estás pasando actualmente:
- “De nada sirven ante el Señor la sabiduría, la inteligencia y el consejo” (Proverbios 21:30 NVI).
- “Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos” (Hebreos 13:8 NVI).
- “Pero tú eres siempre el mismo,y tus años no tienen fin” (Salmos 102:27 NVI).
- “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman…” (Romanos 8:28 NVI).
- “Al de carácter firme lo guardarás en perfecta pazporque en ti confía” (Isaías 26:3 NVI).
- “No tengas miedo, porque estoy contigo…” (Génesis 26:24).
- “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señortu Dios te acompañará dondequiera que vayas” (Josué 1:9 NVI).
- “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:7 NVI).
- “Cuando pases por las aguas, estaré contigo…” (Isaías 43:2).
- “…Ponte el cinturón de la verdad en tu cintura” (Efesios 6:14).
- “Elevaré mis ojos a las montes, ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra” (Salmos 121:1-2).
*Piénsalo: ¿Has olvidado lo que Dios ha dicho acerca de la situación con la que estás lidiando actualmente? ¿Te has centrado tanto en la distracción de tu desafío que has quitado los ojos de la voz sabia que quiere animarte, inspirarte, enseñarte y guiarte a la victoria?
Dejando ir
Entonces, ¿qué haces con respecto a la situación que enfrentas actualmente? ¿Existe una estrategia para ganarse la preocupación? Antes de responder a esa pregunta, piensa en una época en la que eras más joven.
¿Alguna vez jugaste un juego de tira y encoje con alguien que era similar en tamaño y fuerza? Piensa en la sensación de ardor que la cuerda te dio a las manos mientras tirabas con todas fuerzas. Te dolía el brazo mientras luchabas por tirar cada vez más fuerte. Pero cuando dejaste caer la cuerda, toda la lucha desapareció de repente.
¿Alguna vez nadaste en el océano y te quedaste atrapado en una marea profunda? Cuanto más duro nadabas y más esfuerzo ejercías, más lejos te llevaba el océano. Muchas personas se han ahogado tratando de nadar directamente de regreso a la orilla. Pero los expertos dicen que la solución es nadar gradual y casualmente con la corriente. En lugar de luchar, simplemente ríndete.
Eso es lo que Dios quiere que hagas con el problema que afecta tu paz y salud mental. Tienes que dejarlo ir. Quieres resolver el problema, quieres encontrar una solución, pero en la matemática de Dios la mejor solución es simplemente ¡dejarlo ir!
La Biblia nos habla de
un tiempo en que el pueblo de Dios estaba siendo rescatado de la esclavitud en Egipto. Su enemigo los persiguió y la gente comenzó a preocuparse. Tenían miedo. Estaban en una situación aparentemente sin solución. Escucharon la voz de la preocupación, esperando el peor resultado posible.
Pero Dios tenía la situación bajo control. Todo lo que la gente necesitaba hacer era entregar el problema a Dios. Éxodo 14:17 dice, “Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, para que los persigan. ¡Voy a cubrirme de gloria a costa del faraón y de su ejército, y de sus carros y jinetes!”
Dios cumplió lo que prometió. El pueblo vivió y sus enemigos fueron destruidos. El plan de Dios a menudo depende de nuestra capacidad de confiarle nuestra situación. Cada vez que enfrentes una situación difícil y desalentadora, recuerda que Dios te respalda. Así como cuidó de su pueblo en la Biblia, Él cuidará de ti hoy.
1 Pedro 5:7 dice: “Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes”. Jesús es el epítome de la voz sabia. Deja que Jesús lleve tus cargas. Entrega tus preocupaciones Él. Jesús te ama tanto que se ofrece a quitarte todos tus problemas, preocupaciones y ansiedad. Solo tienes que entregarlos. Deja que la voz sabia de Jesús te guíe a medida que atraviesas los momentos difíciles de la vida.
- No hay nada por lo que estemos pasando que no podamos darle a Jesús. Él puede manejar nuestras preocupaciones.
Todos tenemos problemas
No puedes sorprenderte cuando experimentes situaciones difíciles. Juan 16:33 dice, “… En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”.
Durante los tiempos difíciles, una de las preguntas más poderosas que puedes hacerte es: ¿Cuál es la verdad?” Cuando la voz de la preocupación comience a enumerar todos los “qué pasaría si” que podrían suceder con tu situación, detente. Respira profundo. Pregúntate qué es realmente cierto o verdad. Cuando la voz de la falsa comodidad trata de ayudarte a resolver problemas sobre los que no tienes control, pregúntate cuál es la verdad acerca de Dios y su capacidad para guiarte.
Jesús modeló este tipo de pensamiento cuando fue tentado por el diablo en el desierto. Dejó atrás a todos sus amigos y familiares y pasó 40 días a solas con Dios en el desierto. Durante 40 días, no comió ningún alimento. ¡Al final de los 40 días, debe haber estado muriendo de hambre! Fue justo en ese momento que el diablo dijo: “Oye, Jesús, sí eres el Hijo de Dios, convierte estas piedras en pan”.
Piensa por un minuto. ¿Qué podría decir la voz de la preocupación en ese momento? Necesitas hacerlo para demostrar quién eres. Tienes hambre, después de 40 días, ¿no mereces algo de comer? Puedes morir en el camino a casa porque no has comido nada. ¿Y luego qué?
Por el contrario, Jesús acudió a la voz sabia, la voz de la verdad. La verdad era que Jesús era el Hijo de Dios. NO necesitaba demostrarlo a nadie. Y el Dios que lo llamó al desierto, ciertamente pudo proveer comida cuando fue necesaria. Jesús cito la palabra de Dios: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4 NVI).
El diablo tentó a Jesús dos veces más y cada vez Jesús escuchó la voz de la verdad, la voz sabia. Acudió a la Palabra de Dios. Jesús es nuestro ejemplo. Él nos enseña a recordar la verdad y recordar lo que la palabra de Dios dice acerca de nuestra situación. Cuando nos preocupamos, sobreestimamos las probabilidades de que algo malo suceda, subestimamos nuestra capacidad para hacer frente y subestimamos enormemente el amor, el poder y el plan de Dios.
Tu eres responsable de tus pensamientos. Tus preocupaciones, tus pensamientos y tus sentimientos no son reales. A menudo no son la verdad. Tus preocupaciones solamente tienen poder guando les das poder.
Libre de preocupaciones
Mereces tener una vida plena y productiva. Dios quiere que hagas lo imposible. Él quiere que sueñes en grande y prosperes en la vida.
En Mateo 14, Pedro le pidió a Jesús que hiciera algo fuera de lo común. Pedro, audazmente, le pidió hacer algo imposible; ¡quería caminar sobre el agua! Mientras Pedro se enfocaba en Jesús, él hizo lo imposible. Desafió las leyes de la física y caminó sobre las olas. Pero cuando comenzó a preocuparse, Pedro se hundió como una piedra.
¿Qué te preocupa? ¿Qué sueño imposible tienes? ¿Estás mirando en la dirección correcta? La preocupación impide tu capacidad de alcanzar tus sueños y vivir la vida que Dios planeó para ti. Fuiste creado para hacer cosas audaces. No dejes que la preocupación te impida vivir el mejor plan de Dios para tu vida.
Piensa por un momento en lo que sucede cuando un pez está fuera del agua. No puede respirar porque los peces tienen branquias, no pulmones. No puede caminar porque fue creado para nadar. Así como un pez no fue creado para vivir en la tierra, tú no fuiste creado para vivir con preocupación. Fuiste creado para vivir en fe. Nuestros cuerpos, mentes y almas no funcionan como estaban destinados cuando permitimos que la preocupación domine nuestros pensamientos.
Decide hoy escuchar a la voz sabia. Ten fe en Dios. Vas a vencer cualquier preocupación.
El antídoto para la ansiedad
La ansiedad se define como un sentimiento de preocupación, nerviosismo e inquietud típicamente sobre un evento eminente o algo con un resultado incierto. Alrededor del mundo, los desórdenes de ansiedad afectan al 20.5% de los adolescentes entre las edades 15-19.
- De acuerdo con el Instituto nacional de salud, cerca de 1 a 3 adolescentes entre las edades de 13 a 18 experimentarán un desorden de ansiedad
- 8 de 10 de los medicamente más usados en los Estados Unidos tratan condiciones directamente relaciona a la ansiedad o al estrés.
- Los desórdenes de ansiedad en los Estados Unidos son el problema número uno de los problemas mentales entre las mujeres y son el segundo solamente en relación con el alcohol y el abuso de drogas entre los hombres.
- Entre 1997 y 2004, los americanos duplicaron más del doble en medicamente para la ansiedad como Xanax y Valium de $900 millones a 2.1 billones.
Aunque pensemos que los términos preocupación y ansiedad significan lo mismo, realmente son problemas mentales muy diferentes:
- La preocupación se enfoca más en los pensamientos en tu cabeza, mientras que la ansiedad también se siente en nuestro cuerpo.
- La preocupación se trata sobre un tema específico, pero la ansiedad es más difícil de especificar.
- La ansiedad es un problema de salud mental más poderoso y causa más problemas y alteración que la preocupación.
La ansiedad crónica resulta en daño al hipocampo, la parte del cerebro que nos tranquiliza. Con suficiente estrés y ansiedad, las células nerviosas en el hipocampo se secan y se mueren.
La ansiedad está destruyendo la mente y la salud mental de muchas personas. Debe ser tomada con seriedad. No debe ser ignorada.
Charles Spurgeon dijo: “La ansiedad no vacía las penas de mañana, sino que solo la fuerza del hoy” Debería ser reconfortante para ti saber que la presencia de la ansiedad puede ser inevitable, pero la prisión de la ansiedad es opcional.
La ansiedad es más común con las personas que piensan excesivamente. Son personas que quieren estar 100% seguras de que nunca sucederá nada malo. La voz de la falsa comodidad es prominente en sus vidas porque siempre están preocupándose, temiendo y reflexionando sobre lo que podría salir mal. Muchas veces, las personas ni siquiera pueden especificar por qué están ansiosas. La ironía es que la mayoría de las personas están tan atrapadas en tratar de controlar las cosas que no pueden controlar (otras personas, circunstancias) que en el proceso pierden control de ellos mismos.
La ansiedad aumenta mientras nuestro control sobre una situación disminuye. El antídoto a la ansiedad es darte cuenta de que no puedes controlar tu mundo pero puedes confiárselo a Dios. Juan 3:30 dice, “Él debe crecer, para que yo mengue”. Mientras tu enfoque en Dios aumenta tu ansiedad disminuye.
Siempre recuerda: Dios existe, siempre está en control y es bueno.
En lugar de ensayar el caos del mundo, regocíjate en la soberanía de Dios. Dios es el administrador del universo. Colosenses 1:17 dice: “Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente”. No somos víctimas de fuerzas aleatorias. Nuestro Dios es un Dios de orden y el cielo tiene un trono ocupado. Sus palabras hablaron de la vida a la existencia y Él es totalmente capaz de manejar cualquier situación que se te presente. “Todas las cosas” incluye cualquier cosa y todo lo que causa ansiedad en tu vida.
- Piénsalo: Estos son algunos versículos de la Biblia que te ayudan a mantenerte enfocado en Dios. Búscalos. ¿Cuáles dos versículos hablaron más a tu vida? ¿Por qué?
- Jeremías 17:7-8
- Filipenses 4:6-7
- Isaías 43:2
- Juan 14:277
4 pasos para abolir la ansiedad
Si están luchando contra la ansiedad, el enemigo quiere hacerte sentir que estás solo, que algo está mal contigo. No te sientas culpable y no te culpes. La ansiedad puede estar fuera de tu control, pero puedes vencerla con la ayuda de Dios.
- La buena nueva es: Existe un antídoto para la ansiedad.
Si estas lidiando con la ansiedad, existen 4 pasos prácticos de acción que puedes dar mientras confías en que Dios te guiará en medio de lo que estás enfrentando.
- Cambio de nombre. Aprende a reconocer los pensamientos de ansiedad. Llámalos por su nombre, solo una falsa alarma, con poca o ninguna base en la realidad. Cámbiales el nombre para que puedas comenzar a entender lo que estás sintiendo no es necesariamente la verdad. Recuerda, los sentimientos y los pensamientos no son hechos. Dales un nombre a esos sentimientos. Llámalos falsos o una mentira o cualquier nombre que funcione para ti. Al llamarlos lo que realmente son, comienzas a entender que realmente no quieren decir lo que dicen.
- Aceptación. No trates de hacer que tus pensamientos de ansiedad se desvanezcan. Cuando más intentas resistirte a un pensamiento, más tiende a persistir. Esto significa que si decides no pensar en tu ansiedad, es más probable que pienses en ella. Cuando te sientes ansioso, tu cerebro está hiperactivo y usa energía excesiva. Es como tener tu auto atascado en una zanja; giras y giras y giras tus ruedas, pero no puedes salir de esa zanja. Es por eso por lo que el sentimiento de “algo está mal” no parece desaparecer.
No hay nada que puedas hacer para que las preocupaciones y los pensamientos de ansiedad desaparezcan de inmediato. Pero recuerda, no tienes que actuar en consecuencia. No los tomes al pie de la letra. No los escuches. Ya sabes lo que son. Son mensajes falsos. Lo más efectivo que puedes hacer, algo que te ayudará a cambiar tu cerebro para mejorar a largo plazo, es aprender a dejar de lado esos pensamientos y sentimientos y pasar al siguiente comportamiento.
- Cambio de enfoque. La mejor manera de eliminar los pensamientos de ansiedad es cambiar de marcha, elegir otro comportamiento. Comienza el proceso de cambio de enfoque diciéndote a ti mismo: “Estoy experimentando un síntoma de preocupación y ansiedad. Necesito hacer otra cosa”. Esto distrae a tu cerebro de tus pensamientos ansiosos y cambia tu perspectiva. Puedes decidir dar un paseo, hacer ejercicio, escuchar música, leer, jugar un juego de computadora o disparar una pelota de baloncesto.
- Agradecimiento. La ciencia ha determinado que la gratitud y la ansiedad no pueden coexistir. Es imposible que estés ansioso y agradecido al mismo tiempo. Así como la ansiedad afecta tu salud y bienestar de una manera negativa, la gratitud afecta tu salud y bienestar, pero de una forma positiva.
Así es como la gratitud afecta tu cuerpo, mente y emociones:
- La gratitud se deshace de las emociones tóxicas. Un estudio sobre personas que buscan ayuda con su salud mental probó que la gratitud disminuía la depresión. Las personas fueron separadas en dos grupos. Un grupo tenía sesiones regulares de consejería. El segundo grupo escribió cartas de gratitud además de sus sesiones regulares de consejería. El grupo que escribió cartas de gratitud se sintió mejor más rápido y se recuperó antes.
- La gratitud reduce el dolor físico. Un estudio del 2003 encontró que el 16% de los pacientes que llevaban un diario de gratitud tenían menos síntomas de dolor. Investigaciones posteriores encontraron que la gratitud regula el nivel de dopamina, lo que hace que se sienta menos dolor.
- La gratitud alivia la ansiedad y la depresión. Los sentimientos de gratitud causan cambios positivos en el cerebro, lo que resulta en una mejor salud mental. La gratitud reduce las emociones negativas como la culpa y la vergüenza y aumenta las emociones positivas.
- La gratitud afecta la salud física. Ser agradecido regularmente reduce significativamente las enfermedades cardíacas, la inflamación y la salud del cerebro. 2
No es de extrañar que la Biblia esté llena de versículos te que animan a estar agradecido. El que creó tu cerebro y tus emociones ciertamente sabe cómo mantenerlos sanos.
Lee este maravilloso versículo bíblico:
“Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:18 NVI).
Primero, debes estar agradecido “en medio de todo”, no solo en los buenos tiempos. No solo cuando tu iglesia está creciendo y vienen nuevas personas. La gratitud también se requiere cuando el ministerio de tu mejor amigo está explotando con el crecimiento mientras tu ministerio está estancado. En los buenos y malos tiempos, en el éxito y el fracaso, en medio del desorden y el caos, Dios todavía quiere que demos gracias.
Escucha la siguiente parte: “porque este es el plan perfecto de Dios para ti”. ¿Quieres conocer el plan de Dios para tu vida? Aquí hay una gran parte. Es el plan de Dios que seas agradecido. Y no solo porque le gusta escucharte dar las gracias, sino porque sabe que es bueno para ti. Dios sabe que la gratitud te mantiene mentalmente sano. Él te ama lo suficiente como para decirte cómo ser más feliz.
Aquí hay algunas ideas para aumentar la gratitud:
- Cada día, di en voz alta tres cosas buenas que sucedieron. ¡Las palabras son poderosas!
- Lleva un diario de gratitud. Anota las cosas por las que estás agradecido, tanto grandes como pequeñas.
- Agradece a un familiar o a un amigo.
2 https://positivepsychology.com/neuroscience-of-gratitude/
- Envía un mensaje de texto o DM de agradecimiento cada semana. ¡Qué manera de usar la tecnología!
- En situaciones difíciles, busca algo positivo. Cuando las cosas se sientan difíciles pregúntate: ¿Qué es positivo en esta situación?
- Cambia tu perspectiva. Si tienes dificultades para encontrar algo por lo que estar agradecido, mira a tu alrededor. Muchas personas estarían felices de intercambiar lugar contigo.3
A pesar de que los sentimientos de ansiedad pueden resurgir, la ansiedad no tiene que controlar lo que haces. Puedes elegir tus acciones en lugar de responder robóticamente a pensamientos e impulsos negativos. No dejes que tus pensamientos o ansiedad te digan qué hacer. En su lugar, se el jefe. Hazte cargo y elige tomar medidas que centren tu atención en algo que no sea tu ansiedad.
- “Así como él piensa en su corazón, así es él (Proverbios 23:7).
Piensa en esto: ¿Cuáles son algunas actividades que disfrutas que puedan ayudarte a cambiar el enfoque de tus pensamientos de ansiedad?
Lee las 6 ideas para aumentar la gratitud. Escoge uno y decide implementarlo en tu vida diaria.