¿Como estás?
¿Cuántas veces te han preguntado hoy cómo estás? Probablemente muchas más de las que te des cuenta. Piensa por un segundo. El cajero del supermercado probablemente te preguntó cuando estabas pagando. El mesero te preguntó cómo estabas mientras colocaba los menús y los platos en tu mesa. Tal vez alguien te envió un mensaje directo o texto para preguntar lo que estabas haciendo. Tu mama o tu papa probablemente siempre te está preguntando cómo estuvo tu día en la escuela o en el trabajo.
La mayoría de las veces tu respuesta es muy parecida: “Estoy bien” o “estoy muy bien”. Lo entiendes. Muchas personas probablemente no quieren poner pausa a sus vidas ocupadas solamente para escuchar lo que realmente te está molestando. ¿Quién anda hablando de cuán ansioso, deprimido o herido está?
Cada segundo la gente comparte en TikTok o SnapChat videos de ellos bailando, soñando, pasando el tiempo y sonriéndole a la vida. Pasas un minuto en Instagram y eres bombardeado con fotos usando Nikes de $1,500, ropa deportiva de $2,000 o pasando vacaciones lujosas en Disney o Miami Beach. Estas son las personas que tienen todo solucionado. Entienden la vida y saben cómo vivirla a plenitud. Rostros perfectos, estómagos esbeltos y risas relajadas. Cada movimiento es triunfante y elegante, cada punteo es un 100 y cada comida es maravillosa.
Pero hay algo que no parece estar bien. Si la gente es tan feliz ¿por qué los índices de depresión están aumentando más que nunca? Si todos están tranquilamente relajados en hamacas con buenas vibras en la playa, ¿cómo puede la ansiedad estar robando el sueño? Y ya que estamos hablando sobre el sueño, ¿por qué debemos dormir con nuestro teléfono? ¿Por qué los sonidos divertidos de las notificaciones de repente comienzan a estresarte? ¿Por qué los sonidos divertidos
de las notificaciones de repente comienzan a estresarte? ¿Por qué pasas horas jugando juegos aburridos solamente para escapar?
¿Por qué el abuso de los medicamentos recetados se ha extendido tanto que tienes que presentar tu licencia de conducir solo para obtener medicamentos para un resfriado? ¿Por qué tantas personas hacen doble clic en el contenido en línea que destruirá su futuro?
¿Qué está pasando?
Probablemente ya sabes la respuesta; la “alegría” fingida y filtrada externa no encaja con la dura realidad de los problemas de salud mental en el interior.
Jesús dijo en Juan 10:10, “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.”
Dios ha planeado una vida de abundancia para ti, pero infortunadamente vives en un mundo en donde la salud mental está siendo silenciosamente despojada y robada.
Cambiamos nuestra paz por ansiedad, nuestra esperanza por depresión y desesperación. En lugar de ganar, nos estamos preocupando. La satisfacción y la gratitud se pasan por alto por el derecho y el miedo a lo que perderemos. La libertad es reemplazada por la adicción y la autoestima se está evaporando en sentimientos de inutilidad e insuficiencia.
¿Suena familiar?
Mereces más en tu vida. Las siguientes páginas fueron escritas para ti porque eres importante para Dios. Él quiere que disfrutes de la vida y el ministerio una vez más. Aprenderás a vivir el momento, a tener los pensamientos correctos, a hablar las palabras correctas, a desarrollar los hábitos correctos y a elegir a los amigos correctos.
Finalmente, es hora de reducir la velocidad, usar la lupa y echar un vistazo de cerca a la verdadera situación de tu vida. Si Jesús quiere que tengas una vida abundante y alegre, entonces es hora de dejar de conformarte con algo menos.
Aprenderás a cómo presionar el botón de rebobinado y mirar hacia atrás a lo que inició alguno de tus problemas de salud mental. También hablaremos sobre algunos de los peligros de tratar de avanzar rápidamente hacia el futuro.
Pronto, evaluar cómo estás realmente se volverá tan común como cepillarte los dientes o comer. Muchas personas pasan sus vidas avanzando día tras día, moviéndose cada vez más rápido pero sin llegar a ninguna parte porque, sin saberlo, están ignorando su salud mental. La falta de comprensión sobre los problemas de salud mental puede muy posiblemente ser la verdadera razón por la que sus vidas se sienten tan caóticas y complicadas.
Nadie apunta a ser promedio. No tienes que esperar a que suceda algo mágico que de repente te dé una vida abundante. Solo tienes que comenzar en donde estás y avanzar paso a paso.
Tú y solo tú eres responsable de evaluar regularmente tu salud mental y prosperar en tu vida cotidiana. Cuando naciste, algunos te ayudaron a entrar al mundo – tu mamá, probablemente un doctor o tal vez una enfermera o dos. Pero no importa quién estuvo allí, tomaste tu primer respiro solo. Y el siguiente y el siguiente. Un día respirarás tu último aliento. Solo.
A pesar de los médicos y de las lágrimas de aquellos que dejas atrás, tomarás tu último aliento solo. ¿Cómo entonces, en ese breve tiempo entre tu nacimiento y tu muerte, de repente comienzas a pensar que otras personas son responsables por tu salud mental y tu bienestar? Nadie puede tener tus sueños y llorar tus lágrimas. Nadie puede vivir un solo momento por ti. Eres completamente responsable por cada parte.
Aceptar hoy la completa responsabilidad por tu salud mental es uno de los pasos más poderosos que puedes tomar en tu vida. Tomemos ese primer paso en tu travesía ahora.